lunes, 1 de junio de 2009

Protección animal

El dramático éxodo de 41 chimpancés de laboratorio

Chimpancé utilizado en experimentos científicos. / Four Paws

Chimpancé utilizado en experimentos científicos. / Four Paws

  • Campaña contra el abandono de unos primates utilizados en experimentos
  • Una ONG denuncia que quieren trasladar y dividir al grupo en varios zoos

Durante dos décadas fueron utilizados en experimentos de laboratorio por la compañía Inmuno AG. (absorbida por Baxter) en Austria. Ahora, el safari park en el que vivían está en bancarrota y la solución que se plantea es repartirlos en diferentes instalaciones que, según las organizaciones de defensa de los primates, no tienen capacidad de cuidarlos.

Una campaña internacional de recogida de firmas, liderada por la organización Four Paws y suscrita en España por el Proyecto Gran Simio, intenta lograr que su separación no se produzca y que se les garanticen sus cuidados durante el resto de su vida, unos 20 años.

Los promotores de la iniciativa recuerdan la cruda y cruel historia de estos primates. Fueron capturados cuando eran unos cachorros en África, después de que masacran a sus familias, y crecieron en pequeñas jaulas solitarias, algunos durante dos décadas, para ser utilizados en los laboratorios.

Cerca de la mitad de los simios fueron infectados con el virus del sida y la hepatitis en investigaciones sobre estas enfermedades y a otros las continuas sedaciones les dejaron muy tocados física y psicológicamente y aún siguen siendo muy frágiles.

Después de que que Baxter suspendiera los experimentos, que duraron desde 1977 a 1997, los 41 chimpancés fueron trasladados al Safaripark Gänserndorf de Austria, que ya entonces estaba en bancarrota. Durante seis años, Baxter se comprometió a pagar su manutención, pero ahora el plazo se ha acabado, por lo que se ha planteado trasladar a algunos a un zoo en Hungría para ser expuestos al público.

Para las organizaciones de defensa de los animales, los 'chimpancés Baxter', como se les conoce, deberían vivir juntos, como hasta ahora, en un lugar en el que su rehabilitación no se viera interrumpida y fuera supervisada por científicos.

Ataques de estrés

Recuerdan que algunos de ellos sufren desórdenes alimenticios, se masturban compulsivamente, se arrancan los pelos y sufren ataques en los que se hieren entre sí. "Necesitan cuidados en un santuario, no en un zoológico", afirman.

El Proyecto Gran Simio, por su parte, destaca que en todos los países industrializados existe el consenso de retirar a primates utilizados en experimentos a santuarios donde el objetivo es su bienestar.

Four Paws ha denunciado las consecuencias que tendría la división del grupo. La intención es trasladar a los que consideran que están sanos a un zoológico en Hungría con instalaciones para chimpancés, donde serían expuestos al público. "Pero no hay planes alternativos para los que sucumban al estrés de vese exhibidos después de pasar casi toda la vida encerrados y, además, ese zoo no alcanza el nivel requerido por la ley austriaca para el bienestar animal", denuncia Four Paws.

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