domingo, 19 de abril de 2009

Son 'agricultoras'

n mundo de hembras sin sexo en la Amazonía

Ejemplar hembra de una hormiga 'Mycocepurus smithii', asexuado. | California Academy of Science

Ejemplar hembra de una hormiga 'Mycocepurus smithii', asexuado. | California Academy of Science

  • Descubren que una especie de hormiga no necesita machos para procrear
  • Las hembras se reproducen mediante un proceso natural de clonación
  • Se alimentan cultivando hongos que también son asexuales

No todas las hembras necesitan machos. Al menos así ocurre con unas hormigas amazónicas, las 'Mycocepurus smithii', que son capaces de reproducirse por clonación. La especie, según ha descubierto recientemente un equipo de investigadores de varios países, es un extraño caso de organismo multicelular cuyas hembras no precisan del sexo para tener crías.

Para realizar este trabajo, los biólogos recogieron las hormigas entre 2001 y 2003 en 270 nidos, en diferentes países entre México y Argentina. Casi la mitad procedían de Brasil, de la región amazónica.

Tras realizar diferentes pruebas, los científicos comprobaron que las hormigas reinas son las únicas que se reproducen y que las obreras son todas estériles, según publican en la revista científica 'Proceedings of Royal Society B'.

Curiosamente, estas colonias de clones dependen para su alimentación de un hongo que también es asexual, que está en el origen del interés en el estudio de estas peculiares hormigas.

Entre las pruebas que realizaron, la líder de equipo, Anna G. Himler, de la Universidad de Texas (EE.UU.), destaca los tests de ADN que, a modo de 'huellas dactilares', hicieron de 12 colonias diferentes de 'M. smithii'. El resultado fue idéntico: todas las hormigas de una misma colonia eran idénticas genéticamente a su reina.

También disecaron algunos de los insectos, lo que les sirvió para comprobar que los órganos sexuales necesarios para el acomplamiento en las hormigas los tenían totalmente atrofiados.

Los investigadores incluso probaron si el suministro de antibióticos cambiaba en algo la falta de machos, como ocurre en algunos artrópodos asexuales. Pero no fue así y las reinas estudiadas en este experimento tuvieron 7.488 hermanas reinas, pero ningún macho durante 16 meses de tratamiento intensivo.

María Dolores Martínez, investigadora de la Universidad Complutense de Madrid y experta en estos insectos, reconoce que esta especie es "una singularidad" en la naturaleza. "Hay otras especies en las que se da la partenogénesis, pero siempre hay machos. En este caso, es muy curioso que estas hormigas hayan optado por este sistema, aunque, por otra parte, de este modo evitan los conflictos que tienen las obreras frente a las reinas por el sistema de reproducción habitual".

"Continuamente hablamos de la importancia de la reproducción sexual aunque el sexo conlleve unos costes importantes, ya que después de llegar a adulto e intentar reproducirse, solo se pasan la mitad de nuestros genes, pero la posibilidad de recombinación a nivel genético nos hace más adaptables a ambientes impredecibles frente a la reproducción asexual, en la que tiene el inconveniente de que pueden aflorar genes deletéreos", afirma la investigadora española.

Es por ello que casi todos los seres vivos han optado por una reproducción sexual que permite esa recombinación genética, tan útil para la adaptación de la especie frente a parásitos y enfermedades, algo imposible cuando sólo se tienen clones.

En este caso, algunos expertos apuntan que quizás las 'M. smithii' han logrado estar bien adaptadas, como demuestra su amplia dispersión geográfica, porque es la reina quien controla la casta de toda la colonia.

Cultivadoras de éxito

En un principio, lo que llamó la atención a Himler fue la capacidad de ‘cultivar’ cosechas de hongos de esta especie de hormiga. De hecho, asegura que esta especie lleva trabajando en auténticos jardines de hongos desde hace unos 80 millones de años. "Recogen el material vegetal, sus heces e incluso insectos muertos del bosque y lo echan sobre su terreno para abonar sus cosechas", asegura la bióloga norteamericana.

No son las únicas hormigas capaces de esta proeza agrícola, pero Himler si comprobó que su eficacia como 'agricultoras' era mucho mayor que en otras parientes porque ellas obtenían más cosechas.

Dado que su recolección es también de hongos también asexuales, los biólogos han planteado la hipótesis de que el hecho de ser sólo hembras les da la ventaja de no estar sometidas a los apremios del sexo, es decir, que pierden menos tiempo en su labor recolectora.

Un auténtico trabajo de hormiguitas...

Investigación publicada en 'Science'

Descubren bacterias que viven sin luz ni oxígeno bajo el hielo de la Antártida

Un investigador posa sobre la superficie helada de 'Las cataratas de sangre'. (Foto: 'Science')

Un insólito ecosistema donde viven bacterias pese a no haber oxígeno, en completa oscuridad, a 10ºC bajo cero y en un agua con cuatro veces mayor salinidad que la del mar, ha sido descubierto en un lago subterráneo bajo un glaciar, en la Antártida. Este prístino hábitat funciona como un perfecto mecanismo biológico desde hace nada menos que entre 1,5 y cuatro millones de años.

Investigadores de las universidades de Harvard y Cambridge publican hoy en Science su hallazgo. El lugar, denominado Cataratas de sangre por el agua de alta coloración roja procedente de la oxidación que fluye por debajo del glaciar, ya había llamado la atención de los primeros exploradores antárticos en 1911, el año que se descubrió el Polo Sur. Ellos lo atribuyeron a unas algas rojas que suponían debían vivir bajo el hielo.

Pero una casualidad ha permitido descubrir el porqué de ese llamativo color rojo sobre el manto blanco del hielo. Mientras una investigadora permanecía junto al lugar justo el día oportuno, hubo un flujo de la salmuera subglacial recién filtrada que permitió tomar las primeras muestras y realizar los análisis que habían estado intentando durante años.

El primer resultado del laboratorio hizo exclamar a los científicos el célebre ¡eureka! que acompaña los descubrimientos: el agua no contenía oxígeno. Además, era rica en sulfuro, propio de los ambientes marinos y con una concentración salina cuatro veces mayor que la de los océanos.

Eso dio pistas sobre su origen oceánico y la edad: entre 1,4 y cuatro millones de años, cuando gran parte de la Tierra estaba cubierta de hielo y el agua marina quedó atrapada bajo los glaciares en un lago de unos cuatro kilómetros de largo por 400 metros de ancho, que no está congelado debido a su elevada salinidad.

Ecosistema asombroso

Pero lo realmente sorprendente es que los microbios que vivían entonces han seguido reproduciéndose y es el hogar de esos seres que han vivido ahí durante millones de años, aportando un ejemplo asombroso de cómo un sistema microbiano puede sobrevivir durante un periodo prolongado sin fotosíntesis o nutrientes de una fuente externa.

El lago está situado en el Valle Seco de McMurdo, al este de la Antártida, bajo un glaciar de 1,5 kilómetros de espesor. Según Jill A. Micucki y su equipo de investigación, el agua que contiene es anóxica, extremadamente salina, y repleta de hierro.

También contiene sulfato, una fuente de energía común para microbios, pero curiosamente poco del sulfuro que generalmente se esperaría si los microbios estuvieran metabolizando el sulfato mediante su reducción a sulfuro.

Basándose en los isótopos de oxígeno en el sulfato y la evidencia de una enzima llamada adenosina 5 fosfosulfatoreductasa, los autores concluyen que los microbios están de hecho reduciendo el sulfato pero que lo están haciendo a través de un metabolismo hierro-sulfuro interconectado, el cual utiliza hierro de la base de sustrato rocoso del lago.

Los descubridores del nuevo hábitat proponen que los sistemas microbianos similares a este pueden haber existido durante los episodios de la llamada Tierra bola de nieve, cuando el planeta podría haber estado cubierto casi por completo de hielo.

Yendo mucho más allá, este ecosistema aislado durante millones de años podría explicar la existencia de vida en otros planetas de nuestro sistema solar. Formas primitivas de vida como es el caso, es lo que vienen buscando desde hace décadas los científicos de la NASA en Marte, y en la luna Europa de Júpiter.

LA VOZ DESTEMPLADA DE LAS GARZAS

LA VOZ DESTEMPLADA DE LAS GARZAS

Carlos de Hita

Visualmente, las ardeidas pasan por ser modelo de elegancia. Garzas reales e imperiales, garcetas, garcillas bueyeras, cangrejeras, martinetes, avetoros y avetorillos son aves con un elegante aire de familia, de curvas sinuosas y aspecto casi siempre estilizado. Pero, quizá como compensación, todas ellas comparten otro rasgo: una voz áspera y ronca, apta sólo para emitir graznidos rotos y destemplados.

Además de estos atributos, la mayoría de las especies tienen tendencia a la masificación, al gregarismo, lo que da lugar a algunos de los espectáculos visuales más impactantes que se puedan ver en la naturaleza. Pero, en consecuencia, también a los episodios más ruidosos y desafinados del concierto natural.

Veamos. Sin duda, la más bulliciosa, la más abundante de todas las ardeidas es la garcilla bueyera. En la época de cría, estas aves llegan a formar colonias abigarradas, formadas por cientos, miles de parejas que ocupan determinados grupos de árboles. Las garcillas son la maldición de las arboledas. La densidad de aves, la acidez de sus excrementos, acaba por abrasar la vegetación y esterilizar el suelo. Durante años, un soto en una isla en el embalse del Borbollón, en Cáceres, sirvió de soporte a una multitudinaria colonia. Para ser sincero, ignoro si en la actualidad las garcillas siguen allí. Pero los ecos de sus voces perduran en estas grabaciones. Oída desde lejos, la imagen correspondiente es la de una nube de aves blancas revoloteando sobre las copas. Desde una perspectiva más cerrada, la cosa cambia. Un auténtico pandemonium entre las ramas: gritos, graznidos, aleteos y muchos decibelios forman el ambiente normal de la colonia. Paradójicamente, este griterío no es señal de alerta, de miedo; sólo indica que todo va bien.

Algo más tranquila es la vida en comunidad en las encañizadas del brazo del este, un antiguo meandro del Guadalquivir, aguas abajo de Sevilla. El gran río ya no pasa por aquí, pero las orillas son auténticos muros de vegetación palustre, soportes perfectos para las garzas imperiales, de color purpúreo, y las escondedizas garcillas cangrejeras. Un matraqueo continuo sale de entre la vegetación, producido por los pollos de las garzas, que solicitan así, machaconamente, su comida. Unos gorgoteos y unos silbidos más agudos delatan a las garcillas cangrejeras. Y por si fuera poco, y para añadir algo más de confusión, relincha un zampullín chico y canta un carricero tordal.

Y por si hubiera poco ruido, en ocasiones las garzas buscan la compañía de otras especies no menos ruidosas. Garzas reales y cigüeñas blancas comparten territorio en un núcleo arbolado, un pinar isla en las orillas del río Moros, en Segovia. Hay gran actividad en los nidos de todas estas zanquilargas, instalados sobre las copas redondeadas de los pinos piñoneros, unos y otros a distancia casi de picotazo. Por encima del crotorar de las blancas cigüeñas destacan los broncos graznidos de las grisáceas garzas.

La garceta lleva todos los atributos del grupo hasta la perfección: plumaje blanco inmaculado, pico y patas de color amarillo y negro, suaves plumas flotando al viento, cuerpo alargado y erguido, cuello curvo... y una ronquera por voz. Todo perfectamente ajustado al canon. Esta que grazna lo hace en las orillas encharcadas del Guadiamar, con el crepúsculo de las marismas del Guadalquivir al fondo.

Foto

Una garcilla bueyera descansa junto a una vaca marismeña. | Carlos Sanz / CENEAM

Estas anuncian la llegada al nido desde el aire, con unos gruñidos encadenados. Los pollos, hambrientos y mal educados, exigen la comida sin contemplaciones; el griterío sube de tono y los más pequeños atacan, literalmente, a quien les trae el sustento, que soportan con unos gritos agónicos las tiernas demandas de sus polluelos.

Pero también entre las ardeidas hay excepciones. Avetoros y avetorillos, aves de carácter discreto, solitario, cuentan con voces igualmente discretas. Les basta con hacerse notar. Y lo hacen con gran eficacia. Los avetorillos emiten unos simples ronquidos, breves pero audibles a larga distancia. Lo sorprendente es la regularidad de la cadencia. El ejemplar de esta pieza, a quien sólo escuchamos durante unos segundos, estuvo llamando durante más de una hora sin interrupción, y con una cadencia exacta de dos segundos, sin la más mínima desviación. Aquella tarde, el avetorillo parecía marcar el paso del tiempo en los carrizales que envuelven la laguna de Titulcia, en Madrid.

Y en plena noche, en las lagunas más tranquilas y apartadas, todavía resuena unos profundos bufidos. Los avetoros mugen a la noche, ocultos en los cañaverales que tapizan los humedales mejor preservados, como estos de la laguna navarra de Pitillas. Su voz es la más grave de cuantas producen las aves ibéricas, un prodigio de adaptación a las propiedades físicas de su hábitat. Las bajas frecuencias transmiten muy bien la presión acústica hasta más lejos a través de la atmósfera fría y húmeda. El avetoro no suena, retumba. Y su retumbo se puede escuchar a más de un kilómetro de distancia. Una voz eficaz, simple y primitiva, y que por eso encierra todo el simbolismo de la naturaleza acorralada.

lunes, 13 de abril de 2009

Vivió hace 145 millones de años

El 'Tiranosaurio rex' de Teruel

Diente de dinosaurio carnívoro hallado en Teruel. | Luis Alcalá / Dinópolis

Diente de dinosaurio carnívoro hallado en Teruel. | Luis Alcalá / Dinópolis

  • Descubierto el diente de un gran dinosaurio carnívoro en el yacimiento turolense
  • El animal medía nueve metros de largo y pesaba unas seis toneladas
  • El hallazgo confirma la riqueza paleontológica de la provincia aragonesa

De momento, sólo es un diente, pero basta para hacerse una idea de lo impresionante que debía ser la criatura. Teniendo en cuenta las espectaculares dimensiones del fósil, se calcula que el animal medía unos nueve metros de largo y pesaba unas seis toneladas. En su época, hace aproximadamente 145 millones de años, debía ser un depredador casi tan temible como el mítico Tiranosaurio rex.

El diente de este gran dinosaurio carnívoro se acaba de encontrar en Teruel, la provincia española que en los últimos tiempos se ha convertido en uno de los yacimientos paleontológicos más importantes del mundo.

Hace tres años, la revista Science publicó el descubrimiento en la misma zona del 'Turiasaurus riodevensis', un descomunal herbívoro que se considera el dinosaurio más grande hallado en Europa. Ahora, los investigadores de la Fundación Dinópolis han logrado encontrar la primera prueba de que en el mismo territorio, este gigantesco saurópodo padecía los ataques de un terrorífico depredador carnívoro con una afiladísima dentadura.

«Desde que encontramos al dinosaurio más grande de Europa en Teruel, nuestro siguiente reto era encontrar un gran carnívoro. Al fin y al cabo, si los herbívoros eran tan inmensos, parecía lógico que sus depredadores también lo fueran», explica a elmundo.es Luis Alcalá, el director de la investigación.

«Con el descubrimiento de este diente, hemos dado el primer paso crucial, pero ahora el desafío será encontrar todo el esqueleto», recalca el científico.

Excavaciones futuras

Huesos hallados en Teruel del 'Turiasaurus riodevensis', el mayor dinosaurio descubierto en Europa. | Dinópolis

Huesos hallados en Teruel del 'Turiasaurus riodevensis', el mayor dinosaurio descubierto en Europa. | Dinópolis

La búsqueda de más restos de este gran carnívoro será, por lo tanto, una de las prioridades de Alcalá y su equipo de paleontólogos cuando reinicien la campaña de excavaciones en mayo. El diente, que mide nueve centímetros de alto, es el más grande que se ha hallado en España, y en el resto de Europa sólo es superado por otro fósil similar de 11 centímetros hallado en Portugal.

De momento, es imposible deducir a partir de este resto dental si el ejemplar pertenecía a una nueva especie, aunque los investigadores sí tienen claro que era un miembro del grupo de los llamados carnosaurios. Todos los detalles del descubrimiento serán publicados próximamente por una revista especializada de referencia.

La aparición de este impactante fósil de un gran carnívoro vuelve a poner de manifiesto la riqueza paleontológica de Teruel, una zona que cada vez está adquiriendo más relevancia en el escenario científico internacional.

«Somos un grupo pequeño, pero estamos estableciendo contactos con los grupos de investigación más relevantes del mundo, y no cabe duda de que ya hemos recorrido un trecho inimaginable para un equipo de reciente creación, y más aún desde una ciudad sin tradición científica como Teruel», asegura Alcalá.

Las mayores sorpresas paleontológicas de esta tierra aragonesa probablemente aún están por llegar, ya que en los últimos años los investigadores han recopilado miles de huesos que de momento aún están en sus cajones, pendientes de clasificación.

«Ahora mismo la colección que tenemos es tan grande que da para toda una generación de científicos, y ya estamos atesorando novedades para los investigadores del futuro. Éste es el sueño que hemos alcanzado: la creación de un nucleo científico dedicado a los dinosaurios en Teruel que tendrá continuidad», concluye Alcalá.

Parque Jurásico, en versión española

Las investigaciones de los paleontólogos que trabajan en los yacimientos de Teruel se financian fundamentalmente gracias a los beneficios que se obtienen de Dinópolis, el espectacular parque temático que se ha construido en las afueras de la ciudad.

En este recinto, todas las atracciones están concebidas para que los niños (y sus padres) no sólo disfruten de emociones fuertes -como el encuentro con un Tiranosaurio rex a tamaño real, películas jurásicas en tres dimensiones y viajes virtuales en el tiempo a la época en la que estos animales dominaban la Tierra-, sino también para intentar despertar en ellos la chispa de la curiosidad científica.

Desde su inauguración en 2001, Dinópolis ha sido visitado por 1.300.000 personas, una cifra que demuestra claramente que al menos en este terreno, Teruel no sólo existe, sino que se ha convertido en una referencia.

En la selva tropical de Indonesia

Descubren una nueva población de orangutanes
en la isla de Borneo

Un ejemplar de la rara subespecie del orangután negro de Borneo. | AFP

Un ejemplar de la rara subespecie del orangután negro de Borneo. | AFP

No todo son malas noticias para los grandes simios. Un grupo conservacionista americano ha descubierto una nueva población de orangutanes mientras inspeccionaba los bosques de una zona montañosa al este de la isla de Borneo, en Indonesia. Allí encontraron 219 asentamientos de estos primates..

Erik Meijaard, de la organización ecologista americana The Nature Conservancy, afirmó que si bien no pueden asegurar el número exacto de ejemplares, el cálculo más prudente estima que al menos hay 700 orangutanes, por lo que fácilmente su número podría llegar hasta 1.000 o 2.000.

Para Biruté Mary Galdikas, una científica canadiense que ha pasado más de 40 años estudiando animales en su hábitat natural, encontrar una población de la que la ciencia no tenía noticia siempre es importante, y más una de este tamaño. Además, quiso hacer especial hincapié en que estos ejemplares encontrados pertenecen a la rara subespecie del orangután negro de Borneo.

Se estima que en la Tierra quedan unos 50.000-60.000 ejemplares del género Pongo, de los cuales el 90 por ciento vive en Malasia e Indonesia. Sin embargo la selva tropical, su hábitat natural, se ha estado destruyendo desde finales de los años 90 para desarrollar plantaciones de palma aceitera con las que producir aceite. Ambos países son los mayores productores de esta grasa usada en alimentación y cosmética. Además, su demanda ha aumentado especialmente en EEUU y Europa debido a su uso como combustible poco contaminante.

Así, el hecho de que una población tan numerosa haya podido escapar del desarrollo obedece a varias razones: una topografía empinada y brusca, un suelo pobre para el cultivo y las escarpadas montañas de piedra caliza que protegen este enclave natural.

Cabe destacar que recientemente se ha descubierto además otra población de varios cientos de simios en Sumatra. Según Paul Hartman, del US-funded Orang-utan Conservation Service Programme, todos estos descubrimientos indican que todavía hay una oportunidad para salvar a este animal.

De ahí que las organizaciones conservacionistas quieran trabajar con las autoridades locales para proteger dicha área y otras que se encuentran fuera de los parques protegidos de Indonesia.

jueves, 9 de abril de 2009

Consumo responsable

Promueven la venta directa como opción beneficiosa para la naturaleza

Naranjas de cultivo ecológico en Valencia. Foto: EL MUNDO

Naranjas de cultivo ecológico en Valencia.

¿Qué tienen en común el ecologista que defiende a los lobos y el pastor que cuida sus ovejas? En principio parece que poco, sin embargo la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente (FFRF) y el portal 'online' directodelcampo.com, cuyo fin es poner en contacto a los consumidores interesados en alimentos ecológicos con los pequeños productores, aseguran que algo muy importante.

La fundación y el portal han firmado un acuerdo para promover el consumo de productos elaborados localmente, de forma responsable y con la máxima calidad. Buscan aunar esfuerzos para que los intereses en principio contrapuestos, no echen a perder lo fundamental: conservar la biodiversidad del campo español mediante el desarrollo sostenible.

Según los defensores de la iniciativa, las técnicas agrícolas sostenibles (como el cultivo ecológico) favorecen el mantenimiento de la diversidad en especies, tanto animales como vegetales en el paisaje rural. Son los sistemas de producción a gran escala y con fuerte empleo de agroquímicos los que provocan una erosión biológica por su fuerte impacto sobre los ecosistemas.

Al potenciar el consumo de alimentos de calidad producidos en el campo se apoya así a los habitantes del medio rural y la gestión beneficiosa para la naturaleza que realizan.

El germen de este acuerdo se encuentra en RUNA, la iniciativa de convergencia Rural y Naturaleza de la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente que pretende rescatar la visión integradora del desaparecido naturalista fomentando el diálogo entre las partes en conflicto, explicó Marion Stoler, la editora de comunicación de la fundación.

Salvador Umbert, consejero delegado de directodelcampo.com, aseguró que al eliminar los intermediarios los pequeños agricultores y ganaderos obtienen el suficiente apoyo económico para poder continuar en las zonas rurales, ya de por sí muy despobladas. Y añadió: 'El comercio justo es también un señor que planta tomates, y se debería apoyar a nivel de proximidad, pues beneficia a la gente que tienes más cerca'.

Una propuesta de OCEANA

Proponen la protección de un área marina de Galicia para los cetáceos amenazados


Delfín común en el mar Cantábrico. | Jesús Renedo.

Delfín común en el mar Cantábrico. | Jesús Renedo.

  • En España no existe ningún área protegida para la marsopa y el delfín mular
  • La UE obliga a crear espacios para conservar las especies prioritarias

En una rueda de prensa celebrada en Santiago de Compostela (Galicia), la organización de conservación marina Oceana con el apoyo de Obra Social Caja Madrid ha presentado el estudio "Cetáceos del área galaico-cantábrica. Zonas de importancia para su conservación". El informe recoge el trabajo de investigación y documentación realizado por el equipo de expertos de Oceana a bordo del catamarán Ranger durante su recorrido por las costas gallegas como parte de la expedición de 2008.

Vista de las islas Sisargas, en La Coruña. | Carlos Suarez

Vista de las islas Sisargas, en La Coruña. | Carlos Suarez

La Directiva de Hábitats de la UE, principal legislación para la conservación de los hábitats naturales y las especies de la Unión Europea, exige que todos los gobiernos creen espacios protegidos para conservar las especies prioritarias que se incluyen en sus anexos, como es el caso del delfín mular y la marsopa.

Las costas de Galicia albergan algunas de las últimas poblaciones sanas de estas dos especies, y la zona comprendida entre la Ría de Muros y las islas Sisargas puede ser la más septentrional de todas. Por esta razón, la organización de conservación marina Oceana propone ampliar el Parque Nacional de las Islas Atlánticas hasta incluir las Sisargas y crear otras zonas de conservación que se añadan a la importante Reserva Marina de Os Miñarzos, incluyendo los bajos de Os Meixidos y Villar de Fuentes, situados frente a las rías de Muros y Corcubión respectivamente.

Ampliar el Parque Nacional de las Islas atlánticas

La zona propuesta por Oceana fue estudiada durante 2008, con la colaboración de Obra Social Caja Madrid, por medio de submarinistas y un robot submarino, muestreándose una decena de lugares hasta los 200 metros de profundidad.

Un nudiobranquio sobre una esponja en las islas Sisargas. | C.S.

Un nudiobranquio sobre una esponja en las islas Sisargas. | C.S.

La marsopa común o tonina ('Phocoean phocoena') ha desparecido de amplias áreas, como el Mediterráneo, o se encuentran en serio riesgo de extinción en otras, como en el Báltico. Ya solo es abundante en el mar del Norte, mientras que el resto de poblaciones se han visto fuertemente reducidas. En cuanto al delfín mular o arroaz ('Tursiops truncatus'), en la mayoría de Europa sólo quedan poblaciones pequeñas y muy fragmentadas.

En el caso de la península Ibérica, la marsopa ha desaparecido del Mediterráneo y del Cantábrico, y solo quedan algunas pequeñas poblaciones en la zona comprendida entre Galicia y Portugal, con algunos ejemplares visitando el golfo de Cádiz. El delfín mular aún se encuentra presente en todas las aguas ibéricas, pero sus poblaciones son muy reducidas y tienen serios problemas de capturas accidentales por las artes de pesca y contaminación marina.

Tanto el delfín mular como la marsopa son especies predominantemente costeras a las que les gusta habitar aguas poco profundas de menos de 50 metros de profundidad, aunque en ocasiones se aventuran hasta el borde de la plataforma continental.

La marsopa ha desaparecido del Mediterráneo y del Cantábrico, y sólo quedan algunas pequeñas poblaciones en la zona comprendida entre Galicia y Portugal

Oceana cree que la protección de áreas para estos animales también redundará en beneficio de muchas especies marinas de interés comercial que se encuentran fuertemente explotadas, como es el caso de la merluza, una de las presas favoritas de ambos cetáceos.

En las zonas investigadas por el catamarán de investigación Oceana Ranger en la costa gallega se encontraron importantes comunidades de algas laminarias, fondos rocosos con abundancia de gorgonias, bosques de corales árbol amarillos y fondos arenosos, algunos de ellos con presencia de lanzones, fanecas y jureles, todas ellas especies clave para la alimentación de los cetáceos.

"Aunque los cetáceos están protegidos por distintas leyes nacionales, europeas e internacionales, se ha hecho muy poco para su protección efectiva, y esto ha provocado que muchas de sus poblaciones sigan disminuyendo peligrosamente", ha declarado Ricardo Aguilar, Director de Investigación y Proyectos de Oceana en Europa.

Oceana también presenta datos sobre la presencia de otras especies de delfines y ballenas en las costas de Galicia y el Cantábrico, como los delfines común y listado, los calderones común y gris o el rorcual aliblanco.

nvestigación del Instituto de Biología Marina de Hawai

El sónar militar provoca el varamiento de los cetáceos

Varamiento de ballenas piloto en la costa oriental australiana el día 23 de marzo. (Foto: EFE)


El uso indiscriminado del sónar antisubmarinos por parte de las armadas puede estar detrás de algunos de los varamientos masivos de cetáceos que se dan en numerosas partes del globo.

Esto es lo que apunta una investigación llevada a cabo con un delfín cautivo al que se le sometió a pruebas de sónar, tras lo que se comprobó que perdía totalmente el sentido de la audición y ecolocalización hasta 40 minutos. Este tiempo es más que suficiente para que el cetáceo pierda su sentido de la orientación, ascienda a la superficie y sufra una embolia masiva, como le ocurre a los buceadores tras un tiempo prolongado de inmersión.

El estudio llevado a cabo por el Instituto de Biología Marina de Hawai afirma que, aunque la mayoría de los varamientos puedan tener causas naturales no conocidas en profundidad, los ejercicios navales con utilización del sónar explican algunos de ellos. Señalan que en los sucesos de muerte y varamiento de Canarias, Hawai y Bahamas esa fue la causa.

Las pruebas llevadas a cabo con un delfín mular cautivo en un delfinario de Hawai, indican que el sónar debía permanecer activo dos minutos para que tuvieran lugar las perturbaciones en el cetáceo. Este margen de tiempo –indican los autores–, podría dar lugar a que ballenas y delfines trataran de alejarse de la fuente sonora que causa primero su alarma, luego el pánico y finalmente la huida.

Sin embargo, los investigadores también han comprobado que el sonido viaja en el océano a grandes distancias dependiendo de las condiciones oceanográficas. Por ejemplo, citan la existencia de trampas submarinas de sonido, que no son otra cosa que capas de agua de distinta temperatura que envuelven el sonido y lo traslada con las corrientes.

Otras condiciones oceanográficas que facilitarían la expansión del sonido serían los valles y montañas, donde rebotaría al igual que el efecto de eco, en la superficie. Esta accidentada geografía submarina se da en los tres casos citados anteriormente, donde se utilizó el sónar en unas maniobras navales.

No obstante aún hay muchas preguntas en el aire, como sugiere Antonio Fernández, catedrático de Veterinaria de la Universidad de Las Palmas y una autoridad internacional en esta materia: «¿Por qué los delfines mulares no resultaron afectados en Canarias, y todos los individuos muertos fueron zifios?», plantea.

Fernández cree que el sónar militar afecta más a unas especies que otras. Piensa que la respuesta tiene que ver con la morfología y distintos perfiles de buceo entre delfines y zifios. Este último, que se sumerge hasta los 1.500 metros metros durante más de una hora, cuando es sorprendido por una fuente sonora tan intensa y dañina, deja de alimentarse y emerge rápidamente. En el caso del delfín mular de la piscina no era posible tal circunstancia por falta de profundidad, aunque su principal sentido quedara anulado.

«En todo caso, nadie duda ya que esas fuentes acústicas dañan a los cetáceos», concluye el catedrático.

miércoles, 1 de abril de 2009

Es el mejor resultado en 13 años

Nacen cinco quebrantahuesos en el centro de cría de Jaén

Uno de los pollos nacidos en el Centro de Cría de Guadalentín. (Foto: Fundación Gypaetus)

Uno de los pollos nacidos en el Centro de Cría de Guadalentín. (Foto: Fundación Gypaetus)

Con el nacimiento de cinco nuevos pollos, el Centro de Cría en Cautividad del Quebrantahuesos cierra la temporada de cría de este año con el mejor resultado de la historia del centro. Construido en 1996 en el corazón del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas (Jaén), es el centro de cría de referencia en España para esta especie y el segundo en importancia en Europa.

El centro cuenta con 19 ejemplares de quebrantahuesos (ocho machos y 11 hembras) de los que 14 están emparejados. Las parejas reproductoras de este año pusieron ocho huevos, seis de ellos embrionados, de los que han salido adelante cinco pollos que evolucionan favorablemente al cuidado de sus padres biológicos o adoptivos.

El Centro utiliza una metodología de trabajo basada en técnicas de cría natural, es decir, técnicas en las que la fecundación es natural y la incubación y el desarrollo de los pollos corre principalmente a cargo de los padres, tratando, en todo momento, de que la intervención humana sea la mínima posible.

Uno de los principales logros de la última temporada de cría ha sido el nacimiento del primer pollo de Teyo, un macho de ascendencia asiática nacido en 1992 y llegado al centro procedente de Austria, que era, hasta el pasado 18 de marzo, el único descendiente de uno de los ejemplares fundadores del programa de cría internacional.

El nacimiento de su primer vástago contribuye, por tanto, a consolidar el mantenimiento de esta línea genética y a asegurar la máxima variabilidad del stock de cría del Programa Europeo de Especies Amenazadas (EEP).

"Preservar esta máxima variabilidad genética es fundamental para asegurar la conservación del quebrantahuesos y la viabilidad a largo plazo de cualquier proyecto de reintroducción", explica Juan Montes, gerente de Fundación Gypaetus.

"El nacimiento de estos cinco pollos no son sólo una buena noticia para Andalucía, sino también para la conservación global de la especie", añadió.

El quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) es un ave rapaz carroñera extinta en Andalucía desde el año 1986 y amenazada de extinción en toda Europa. Gracias a la cooperación internacional y al esfuerzo conjunto de administraciones y entidades públicas y privadas, en mayo de 2006 se liberaron los tres primeros ejemplares en el marco del Programa Andaluz de Reintroducción del Quebrantahuesos liderado por la Junta de Andalucía.

El centro puede ser visitado, fuera de la época de cría, concertando una visita guiada en el Centro Temático de Especies Amenazadas de la Fundación Gypaetus en Cazorla (Tel. 953 72 09 23).

Proyecto de la Sociedad Española de Ornitología

Una red para proteger al águila imperial

Un ejemplar de águila imperial. | SEO/Birdlife

Un ejemplar de águila imperial. | SEO/Birdlife

Una hembra de águila imperial ibérica ('Aquila adalberti') ya está incubando en el nido que puede verse, en directo en Internet, gracias a una cámara instalada por SEO/Birdlife en el Parque Nacional de Cabañeros. El macho está buscando la comida. Es una de las 253 parejas reproductoras contabilizadas en la Península Ibérica, un número que se quiere aumentar ahora con una Red de Custodia para que esta majestuosa ave deje de estar en la Lista Roja de especies vulnerables.

La Red, que ayer fue presentada por la sociedad ornitológica, dentro del programa Alzando el Vuelo, quiere implicar a un millar de municipios (en Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Madrid y Andalucía) en la protección de una especie que cruza sus cielos, pero que cuya supervivencia está amenzada por venenos, torres de alta tensión, cepos, caza furtiva y también por operaciones urbanísticas poco respetuosas con el medio ambiente en el que se mueve.

También se trata de movilizar a su favor a los propietarios de las fincas, como ya se ha hecho en la primera parte del proyecto en la comarca de Campo de Montiel (Ciudad Real). SEO/Birdlife les ayudará y asesorará en las mejoras que se pueden realizar para mejorar el hábitat e, incluso, el rendimiento cinegético de sus tierras.

La tercera pata de la red es la sensibilización en los centros educativos mediante talleres, concursos, charlas, y también a través de la web de la sociedad, donde ya está en activo la cámara de Cabañeros. Se estima que en dos semanas ya podrán verse las nuevas crías y se espera que tengan tan buena suerte como Altair, el polluelo que nació el año pasado.

"Queda mucho por hacer"

La nueva fase del programa durará tres años (hasta 2012) y cuenta con el apoyo de ADIF, la Obra Social de Caja Madrid y la Fundación Biodiversidad. La directora de esta última entidad, Ana Leyva, recordaba que «gracias a programas como éste y los de las comunidades autónomas se ha conseguido superar la barrera de las 200 parejas reproductoras, pero aún queda mucho por hacer».

En el balance de la primera fese del programa, iniciado en 2006, Eduardo de Juana, presidente de SEO/Birlife, recordó que el 70% de los hábitats del águila imperial ibérica están en propiedad privada y de ahí la importancia de los convenios firmados con 17 fincas, que suponen 12.000 hectáreas.

De Juana recordó que se han realizado 120 actuaciones, encaminadas fundamentalmente a acabar con los venenos, causantes de un centenar de muertes en los últimos 15 años, y las torres de alta tensión, que han electrocutado a 120 ejemplares en ese mismo periodo de tiempo.

Uno de los propietarios de Montiel participante en Alzando el vuelo, Juan Jiménez, consideró el balance «muy positivo, no sólo para la conservación de las especies, sino por el manejo integral del territorio que supone. Sobre todo ha sido especialmente útil para eliminar el veneno», aseguró.