jueves, 26 de marzo de 2009

Nuevos hallazgos

Descubren 54 especies nuevas en Papúa Nueva Guinea

Una expedición científica ha descubierto alrededor de 54 nuevas especies animales en una remota región montañosa de Papúa Nueva Guinea, anunció la sociedad Conservation International a través de un comunicado difundido en Australia.

Papúa Nueva Guinea es uno de los principales puntos calientes de biodiversidad del planeta, y una fuente potencial de nuevas especies, ya que su territorio está en gran medida aún sin explorar. Cada expedición científica a zonas vírgenes de Papúa supone, habitualmente, el hallazgo de nuevas especies.

La organización señaló que la misión se efectuó en 2008 y halló "unas cincuenta" arañas desconocidas, tres ranas, dos de ellas verdes con enormes ojos negros, y un gecko (lagarto) con los dedos torcidos.

Conservation International, con sede en Estados Unidos, afirma que son animales que, según los descubridores, no habían sido descritos con anterioridad.

"Si encuentras cosas tan grandes y tan espectaculares que son nuevas, es una indicación de que hay muchísimo por ahí que desconocemos", afirmó el líder de la expedición, Steve Richards.

La organización dice haber dedicado varios meses a analizar más de 600 especies que la misión encontró entre julio y agosto del año pasado.

El equipo de investigadores incluía científicos de la Universidad de British Columbia (Canadá) y de la Universidad de Montclair de Nueva Jersey (EEUU), además de papuanos.

En 2006, un grupo de científicos indonesios, estadounidenses y australianos anunció haber descubierto "un mundo perdido" en Nueva Guinea que contenía varias decenas de especies desconocidas o que se creían extinguidas, de pájaros, mariposas, ranas y plantas tropicales.

GENÉTICA

Un gen que proviene del perro mejora la adaptación del lobo al cambio climático

Dos lobos, uno blanco y uno negro jugando. | Monty Sloan

Dos lobos, uno blanco y uno negro jugando. | Monty Sloan

A priori, podría pensarse que el cruce de un lobo con un perro provocaría la degeneración de la especie salvaje y la haría menos competitiva para luchar por su supervivencia en la naturaleza. Sin embargo, este tipo de hibridaciones con animales domésticos, lejos de perjudicar a las poblaciones de lobos, suponen para éstas una ventaja adaptativa ante el cambio climático.

Jennifer Leonard, investigadora de la Estación Biológica de Doñana (EBD) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), acaba de publicar en la prestigiosa revista 'Science' un trabajo en el que demuestra que la mutación genética responsable de la pigmentación negra que se observa en muchos lobos ('Canis lupus') de Norte América deriva de la hibridación con perros domésticos.

Dos lobos corren sobre la nieve. | Dan Stahler

Dos lobos corren sobre la nieve. | Dan Stahler

"A medida que los hábitats disponibles en la tundra se van deteriorando debido al avance del calentamiento global, la frecuencia de la mutación que provoca el color negro de los lobos podría aumentar aún más en las latitudes situadas al Norte", aseguran los autores en el trabajo, entre los que hay científicos estadounidenses, italianos y canadienses .

El melanismo, como es conocido el color de los seres vivos, ha generado importantes ejemplos para mostrar la teoría Darwinista. El caso clásico para mostrar el avance de la adaptación y la selección natural es el de las polillas inglesas durante la Revolución Industrial. Aquellas que tenían sus alas blancas no eran vistas por los depredadores sobre los troncos también blancos de los chopos, mientras las negras eran cazadas con mayor facilidad. Pero la contaminación generada por la actividad de las fabricas oscureció los troncos haciendo que las polillas negras estuviesen desde entonces mejor adaptadas que las blancas.

Dos lobos sobre la nieve. | Dan Stahler

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Dos lobos sobre la nieve. | Dan Stahler

Las implicaciones de este estudio son amplias y controvertidas. Así, como consecuencia del calentamiento global, se ha sugerido que la supervivencia de las poblaciones de lobos de la tundra puede estar comprometida ya que este hábitat está desapareciendo. Los autores del estudio presentan la posibilidad de que la supervivencia de estas poblaciones se puede haber visto favorecida por la hibridación ocasional con perros. Así, la hibridación, un fenómeno que amenaza a muchas poblaciones naturales, puede ser beneficiosa en este caso. Los autores indican que la diversidad que existe en especies domésticas puede contribuir a que exista una mayor diversidad en las salvajes, ayudando así a su supervivencia a largo plazo.

Los científicos han encontrado que la misma mutación se encuentra en lobos americanos, italianos, perros de muchas razas, e incluso en coyotes americanos ('Canis latrans'). Para explicar la presencia de esta mutación en estos grupos de animales tan diversos, se podría pensar que apareció hace más de un millón de años (momento en que los linajes evolutivos de lobos y coyotes se separaron) y que las diferentes especies heredaron la mutación a partir del ancestro común. Sin embargo, un estudio detallado de la diversidad observada en cada especie ha permitido a los investigadores rechazar esta hipótesis y ha mostrado que, en realidad, esa mutación apareció mucho más recientemente en perros y después se introdujo en las otras especies mediante hibridación.

Algunos estudios han sugerido que, de la misma manera que el color blanco es beneficioso para los lobos que viven en la tundra nevada, el color negro de algunos lobos puede incrementar su probabilidad de supervivencia, quizás ayudándoles a pasar desapercibidos cuando cazan. Esta fuerza selectiva, incrementando la supervivencia de los lobos negros, podría explicar que esta mutación se encuentre en frecuencias relativamente altas en algunas de las poblaciones salvajes estudiadas (como entre los lobos que viven en el Parque Nacional de Yellowstone, en Estados Unidos).

lunes, 23 de marzo de 2009

El colapso alimentario del planeta

El colapso alimentario del planeta

/ Raúl Arias

/ Raúl Arias

  • Dos analistas denuncian el sistema 'industrial' de producir alimentos
  • La agricultura intensiva ha generado 1.000 millones de obes

"Vivimos en un planeta en el que conviven 1.000 millones de hambrientos, otros 1.000 millones de obesos y 4.500 millones que si engordan, pueden convertirse en un grave problema". Luis de Sebastián es catedrático de Economía en la Universidad Ramón Llull de ESADE, pero su visión sobre la sostenibilidad alimentaria de la Tierra va más allá de los números.

Tanto su análisis, recogido en su libro 'Un planeta de gordos y hambrientos' (Ariel), como el del periodista de investigación norteamericano Paul Roberts ('El hambre que viene', de Ediciones B), llegan a la misma conclusión: el sistema de industrialización de la agricultura actual está llevando al planeta al borde del colapso alimentario y, si no cambiamos los procesos de producción y el régimen cárnico de nuestra especie, el futuro se presenta muy negro para la humanidad.

Roberts lo resume en pocas palabras: "El sistema produce suficiente alimento en el primer mundo, pero no en los países pobres. África, por ejemplo, ya se sufre el colapso y con el cambio climático, la situación irá a peor".

"El problema", continúa, "es que, además, la agricultura intensiva está degradando el suelo en todo el mundo. El suelo tiene hasta 20 micronutrientes, y entre un 3% y un 6% de materia orgánica, pero se está perdiendo por los fertilizantes químicos, por no dejar descansar la tierra para sacar más producción y por la falta de rotación de los cultivos. No basta con confiar en que la tecnología resolverá el problema con nuevas semillas transgénicas si no hay agua ni suelo disponible".

Salidas científicas

Para Roberts, ya no se puede confiar en nuevas salidas científicas: "Los transgénicos están diseñados para los países ricos, para grandes fincas, y son muy caros. Con la 'Revolución Verde' ya se vio que aumentó la producción en India o China y no se acabó con el hambre. Además, están los problemas medioambientales de contaminación", añade.

Magui Balbuena, una guaraní representante de la asociación paraguaya Conamuri.

Magui Balbuena, una guaraní representante de la asociación paraguaya Conamuri.

De Sebastián, por su parte, denuncia un mundo en el que "quien posea las semillas del futuro tendrá en su poder las plantas y todos los frutos, y el proceso de su elaboración como alimento" y recuerda que hace 60 años había en Estados Unidos más de seis millones de granjeros y ahora quedan dos millones.

"La concentración de la alimentación mundial en 200 empresas convierte la comida en un negocio. Nos hacen más gordos, porque hay mucha comida barata y con nuevos aditivos, como la fructosa de maíz o las grasas 'trans' y crean nuevos productos, los 'snacks' o tentempiés", añade.

Se trata de un mundo en el que "las máquinas no se diseñan para recoger las cosechas, sino que las plantas son diseñadas para ser recogidas por las máquinas". Un planeta en el que se crían pollos en 40 días (en lugar de 10 semanas), y se fabrican con de pechugas de medio kilo, aunque luego se las atiborren de antibióticos para que no cojan infecciones, como ha constatado Roberts.

Un sistema, en definitiva, que según acusan ambos investigadores, debido al ansia de conseguir más por menos, ha expulsado a los pequeños agricultores, la mayoría del mundo pobre, que han pasado de producir a pasar hambre.

Magui Balbuena, una indígena guaraní paraguaya, es una de las víctimas de este colapso. Balbuena, de CONAMURI (una coordinadora de mujeres que lucha por su soberanía alimentaria), hace tiempo que ve cómo las tierras de su país pasan a manos de los sojeros brasileños (cultivadores de soja transgénica resistente a un herbicida), que les contaminan las aguas y las vidas. La adicción a los agroquímicos es imparable, pues su uso genera resistencias en las malas hierbas que exigen más producto.

"Silvino Talavera era un niño de 11 años que murió envenenado, tras fumigarle un sojero desde una avioneta. Además, el agrotóxico va a los ríos y arroyos y la gente está dejando sus tierras. Ahora tenemos más cultivos en Paraguay, pero hemos perdido la soberanía alimentaria y nuestra comida cada vez es menos variada", denuncia Balbuena durante una visita a Madrid.

Cambio climático

Otro testimonio es el de Catering N. Kimura, parlamentaria keniata: "En mi país hay tierras ricas, pero en pocas manos, y la gente muere de hambre. La tecnología agraria no ha llegado a los pequeños granjeros, que miran al cielo a ver si llueve, y ahora nadie puede asegurar si lo hará o no".

Al problema de la agricultura industrial, su contaminación por agrotóxicos, la destrucción del suelo, el calentamiento global o la falta de mejoras agrarias y de comercialización en los países en desarrollo, se suma la dedicación de suelo al cultivo de cereales para biocombustibles y, cómo no, el aumento de la demanda de carne, sobre todo en Asia.

"Producir un kilo de carne cuesta 20 kilos de grano. Si su consumo sigue en aumento no podremos mantener a los animales, hay que cambiar esa dieta", asegura Roberts.

El profesor Luis de Sebastián llega a la misma conclusión. "Estamos devorando el planeta", afirma, "y hay una dejación pública en educación alimentaria".

Recuerda, además, que este sistema industrial de producir comida ya ha provocado intoxicaciones y enfermedades que no se conocían. Ahí está el caso de la Salmonella, las 'vacas locas' o la amenaza de la gripe aviar. Sin olvidar la diabetes de tipo B o los problemas cardiovasculares causados por la obesidad.

¿Soluciones? "Confiar en futuras tecnologías no sirve porque hasta los cultivos resistentes a la sequía, patentados, y muy caros, necesitan algo de agua y cada vez hay menos. Tampoco la agricultura ecológica bastaría, porque su nivel de producción es bajo. La solución está en volver a una agricultura sostenible e integrada, que precise menos plaguicidas y sea más racional", argumenta Paul Roberts.

De Sebastián apuesta también por semillas mejoradas, pero desarrolladas por organismos públicos, sin patentes. Y ambos abogan por un sistema que potencie la producción local, para contar con una alimentación más sana y, a la vez, fomentar el desarrollo de los agricultores de países en desarrollo, que hoy están fuera del mercado. Y sobre todo, exigir y demandar una mejor dieta. "No se trata de comer mucho, sino sano" es su conclusión general.

Un dinosaurio herbívoro

Un dinosaurio herbívoro cubierto de plumas

Recreación de un 'Tianyulong confuciusi'm, un dinosaurio con plumas encontrado en China. / Nature

Recreación de un 'Tianyulong confuciusi'm, un dinosaurio con plumas encontrado en China. / Nature

El hallazgo de los fósiles de un dinosaurio 'heterodontosaurus' con plumas en su cuerpo puede dar un vuelco a lo que se sabía sobre el origen de estos filamentos, característicos de las aves. Se trata de un 'Tianyulong confuciusi', que vivió en el Cretácico inferior (hace entre 144 y 99 millones de años) y que ha sido localizado en la provincia china de Liaoning, una mina en restos de este periodo.

Hasta ahora todos los fósiles de dinosaurios con plumas encontrados eran del grupo de Saurischia, un suborden del que forman parte los terópodos, de quienes se cree que descienden las aves. Sin embargo, el 'Tianyulong' pertenece al otro gran subgrupo, el de los Ornithischia, según el exhaustivo análisis que el equipo de Xiao-Ting Zeng publica esta semana en 'Nature'.

La hipótesis que lanzan los investigadores chinos es que las plumas primitivas fueron un rasgo común en todos los dinosaurios desde su origen, hace más de 200 millones de años, pero que acabó por desaparecer en el transcurso de la evolución en el resto.

Primero de su grupo en Asia

Además, se trata del primer heterodontosaurio que se encuentra en Asia, aunque ya hay descritos ejemplares en África, Europa y América. Estos dinosaurios eran pequeños bípedos herbívoros que llegaban a medir 1,3 metros de largo.

En el fósil del ejemplar de 'Tianyulong confuciusi', un individuo joven que sólo medía 70 centímetros, se han conservado tres estructuras similares a los filamentos de las plumas. Las de las vértebras cervicales y dorsales habrían sido cortas, pero las de la cola tenían seis centímetros de largo.

Para el experto americano Lawrence M. Witmer lo importante es averiguar si esos filamentos están en la superficie exterior o interior de la piel, posibilidad esta última que sería la que cambiaría el panorama evolutivo de aquellos habitantes del Cretácico.

El águila imperial

El águila imperial se recupera

Un ejemplar adulto de águila imperial. | Junta de Andalucía

Un ejemplar adulto de águila imperial. | Junta de Andalucía

A pesar de ser una de las especies más vulnerables según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés), el águila imperial ('Aquila adalberti') se está recuperando en España. La especie ha aumentado de 38 parejas de águila en 1974 a 253 en 2008, un dato esperanzador para los científicos que han realizado el estudio demográfico en la Península Ibérica.

"El trabajo muestra que la especie se ha recuperado y que tiene una buena capacidad de respuesta a las actuaciones de conservación. Aunque ya se sabía desde hace tiempo, el estudio demuestra, una vez más, que es una especie muy sensible a los cambios en la supervivencia adulta", explica a SINC Santi Mañosa, uno de los autores del estudio e investigador de la Universidad de Barcelona.

Entre las razones por las que el águila imperial ('Aquila adalberti') tenía dificultades en aumentar sus poblaciones destaca la temprana mortalidad de los ejemplares adultos debido, sobre todo, a la electrocución en tendidos eléctricos y al empleo de venenos para el control de depredadores.

V.G.Canseco/CENEAM

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V.G.Canseco/CENEAM

Aunque la amenaza principal es distinta en cada región de España, Mañosa señala que la conservación de los hábitats es esencial para que la especie pueda nidificar y cazar. Por eso, "gestionar bien las poblaciones de conejo es fundamental porque es su dieta en todas las regiones durante el periodo reproductor", añade el investigador.

Una recuperación ejemplar en 30 años

El estudio, que se ha publicado recientemente en la revista 'Oryx', demuestra que la especie se ha recuperado de forma espectacular en los últimos 30 años. "En estas décadas las cosas han ido bien, pero se puede ir todo al traste en cinco o diez años si se hacen mal. Es cuestión de mejorar las cosas: los tendidos eléctricos siguen siendo un problema muy grave para esta especie y el proceso en su corrección va muy lento", recalca a SINC el biólogo.

"En estas décadas las cosas han ido bien, pero se puede ir todo al traste en cinco o diez años si se hacen mal".

El equipo de investigación apunta que las águilas han pasado de 38 parejas en 1974 a 198 en 2004, con una productividad de entre 1,19 y 1,29 pollos por hembra al año y una supervivencia adulta entre 0,92 y 0,99, según los períodos. "El aumento continuado de los efectivos de la especie durante el período de estudio sólo se vio interrumpido durante la década de los noventa, por un repunte de la mortalidad adulta durante este período", apunta Mañosa. Sin embargo, entre 2000 y 2004 el crecimiento se ha acelerado de nuevo, tanto por la disminución de muertes adultas como por una disminución de la mortalidad juvenil y de la edad de la primera reproducción.

Según datos del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), en 2008 había 253 parejas de águila imperial. La especie ha aumentado en toda su área de reproducción a excepción del Parque Nacional de Doñana (Huelva) donde la población estuvo afectada gravemente por el uso ilegal de cebos envenenados en especial en los 90. "Aquí, la población descendió de 16 parejas reproductoras a 7", afirma a SINC Luis Mariano González, otro de los autores del estudio y técnico de la Dirección General para la Biodiversidad del MARM.

"Más que el número de parejas que se ha alcanzado, lo importante es la tendencia de recuperación, al controlar las causas de mortalidad de origen humano", afirma Mañosa. Para los científicos, "la situación no es desesperada sino esperanzadora, pero no hay que bajar la guardia".

La colaboración entre los diferentes agentes sociales (investigadores, cazadores, agricultores, gestores forestales, industria energética, entre otros), es importante para que exista "un consenso estatal entre todas las Comunidades Autónomas y para regular todas las actividades que pueden afectar a la especie". Los investigadores concluyen que "ningún colectivo tiene que cargar con el peso de la conservación, sino que la responsabilidad se tiene que compartir entre todos".

lunes, 16 de marzo de 2009

Hallazgo en Canadá

Un dinosaurio americano más pequeño que un gato

(Vïdeo: Univ. Calgary | Mario Viciosa)

  • Descubren una nueva especie emparentada con el velocirráptor
  • Eran cazadores y comían insectos, anfibios y pequeños mamíferos

Pequeños dinosaurios carnívoros, con menos envergadura que un gato pero con unas garras curvadas muy peligrosas, se paseaban hace 75 millones de años, en el Cretáceo tardío, por Norteamérica. Unos fósiles, que llevaban 25 años guardados en un cajón, acaban de salir a la luz y se han convertido en una nueva especie depredadora, única en este continente.

El hallazgo es fruto del empeño de dos paleontólogos, Nicholas R. Longrich y de Philip J. Currie, de las universidades canadienses de Calgari y Alberta. Han sido ellos quienes han estudiado los fósiles encontrados por Elisabeth Nicholls en 1982, en varios lugares del Parque Provincial de Dinosaurios. De ahí que a la nueva especie la hayan bautizado como 'Hesperonychus elizabethae' (la 'garra occidental' de Elisabeth).

"Se trata del dinosaurio más pequeño conocido en Norteamérica, pero nos abre la posibilidad de que los hubiera incluso más pequeños, pero aún no han sido encontrados. Y en un ambiente en el que estaban totalmente ausentes hasta ahora, lo cual era extraño porque hoy tenemos muchos más pequeños carnívoros que grandes", explica Longrich.

Como dice el paleontólogo, "estaban ahí y desempeñaban un papel más importante que el que habíamos observado, porque durante 100 años los hemos pasado por alto".

Según el estudio, que publican en 'Proceedings of National Academy of Science (PNAS)', el dinosaurio pesaba en torno a 1,9 kilos y tenía unos 50 centímetros de alto, dos patas y garras en forma de hoz en el segundo dedo de las extremidades. Era muy similar al famoso depredador Velocirraptor, con el que estaba emparentado.

También tenía dientes, con los que trituraba sus presas: "Pensamos que comía insectos, anfibios, mamíferos pequeños e incluso crías de otros dinosaurios", comenta Longrich. Los expertos le sitúan la mayor parte de su tiempo en la tierra, buscando comida en las zonas pantanosas y boscosas que caracterizan la vegetación del final del Cretáceo.

Se trata de un entorno que los 'Hesperonychus' compartían con dinosaurios que pesaban miles de kilos, pero explotando un nicho dedicado a carnívoros pequeños. En Europa, Asia y Gondwana (Latinoamérica, Australia y África) si se habían encontrado especímenes de un tamaño similar.

En un principio los investigadores pensaron que se trataba de una cría (de ahí sus dimensiones), pero el estudio de una pelvis muy bien conservada, y totalmente consolidada, les convenció de que era un animal adulto.

Su hallazgo amplía el género de los microrraptores unos 45 millones de años, pues los anteriores fósiles similares eran de hace 120 millones de años, y fueron descubiertos en China.

miércoles, 11 de marzo de 2009

La agresividad premeditada de los chimpancés

Santino, un chimpancé de 30 años, ha venido a dar la razón a los científicos cognitivos que estudian a los primates: estos primates hacen planes de futuro, al igual que los humanos, y pueden ser tan malintencionados como ellos.

Desde hace diez años, los cuidadores del zoo de Furuvik, al norte de Estocolmo, han venido observando a Santino, que tiene la costumbre de recoger piedras, seleccionarlas y pulirlas con toda calma para luego arrojarlas con premeditación y alevosía contra los visitantes del parque.

Para los científicos cognitivos de la Universidad de Lund, en el sur de Suecia, ésta es una de las primeras "pruebas claras de que un animal distinto del hombre puede hacer planes para el futuro de manera espontánea".

"Estas observaciones demuestran de forma convincente que nuestros hermanos, los primates, consideran el futuro de modo complejo...y tienen una conciencia altamente desarrollada", afirma Mathias Osvath, autor principal de un estudio publicado en la revista Current Biology.

Osvath explicó que muchos machos dominantes lanzan piedras cuando se sienten vigilados, porque creen que se está invadiendo su territorio, pero el caso de Santino es distinto porque recoge los proyectiles con antelación, lo que denota una planificación y una premeditación.

Según Osvath, los investigadores han registrado muchos comportamientos en los simios que podrían conllevar una planificación, tanto en libertad como en cautiverio, pero por lo general no ha sido posible juzgar si estaban respondiendo a una necesidad presente o futura.

Es el caso de un chimpancé que arranca una rama para "pescar" termitas o recoge una piedra para romper una nuez.

"Los escépticos siempre pueden argumentar que les motiva una circunstancia inmediata y no futura", señala Osvath, para quien este campo de la investigación está "lleno de ideología" ya que a los humanos "les cuesta reconocer que un animal sea igual que ellos".

Otros experimentos con chimpancés y orangutanes realizados en el departamento de ciencia cognitiva de la universidad de Lund han venido a corroborar la teoría de que tienen la capacidad de hacer planes de futuro, aunque se ha argumentado que los animales estaban condicionados por los científicos.

Es incuestionable que Santino, que de santo no tiene nada, no está condicionado por ninguna necesidad inmediata.

En contraste con el estado de extrema agitación que le caracteriza cuando arroja las piedras, "siempre está calmado cuando recoge o fabrica su munición", subraya Osvath.

En opinión del científico, los chimpancés en general, al igual que otros animales, "probablemente tengan la misma habilidad" que Santino.

"Creo que los chimpancés salvajes deben hacerlo incluso mejor ya que dependen de ello para su supervivencia diaria y el entorno de un zoológico es mucho menos complejo que el de la selva", señala.

Este tipo de comportamientos "deben observarse cada día en la naturaleza", añadió y dijo que espera que al conocerse el caso de Santino mucha gente se decida a contar experiencias similares con animales.

Mientras tanto, Santino sigue esperando con su arsenal de piedras a los incautos visitantes del zoo de Furuvik, en Gävle, una ciudad a unos 170 kilómetros al norte de la capital de Suecia.

El pez minúsculo con colmillos de Drácula


Un nuevo pez diminuto con afilados dientes como los de Drácula, el vampiro más famoso de todos los tiempos, se ha descubierto en un riachuelo del norte de Birmania.

El animalito, bautizado como 'Danionella dracula', mide 17 milímetros y forma parte del grupo cipriniforme, al que pertenece la carpa.

Aunque este 'Draculín acuático' se halló en abril de 2007, los científicos han confirmado ahora que se trata de una nueva especie, afirma Ralf Britz, zoólogo del Museo de Historia Natural de Londres, en la revista especializada 'Proceedings of the Royal Society B'.

"El pez es uno de los vertebrados más extraordinarios descubiertos en las últimas décadas", afirmó Britz.

"Los dientes del 'Danionella dracula' -explicó el experto- resultan muy sorprendentes, porque ninguna de las otras 3.700 especies del grupo cipriniforme tiene dientes en la mandíbula". De hecho, prosiguió el zoólogo, los peces cipriniformes "perdieron su mandíbula con dientes hace unos 50 millones de años".

Sin embargo, el pececito hallado en Birmania "desarrolló sus propias estructuras con dientes como los de Drácula, que crecieron a partir de los huesos de la mandíbula".

Pese a su reducido tamaño, el 'Danionella dracula' no es el pez más pequeño del mundo, título que ostenta el 'Paedocypris progenetica', que mide 7,9 milímetros y también pertenece al grupo de los cipriniformes, aclaró el Museo de Historia Natural.

Los zoólogos quieren investigar ahora los hábitos alimenticios del diminuto 'vampiro', aunque ya se conoce que su familia animal se caracteriza por ser devoradora de crustáceos e insectos pequeños.

martes, 3 de marzo de 2009

Hallan un cerebro fosilizado en un pez de hace 300 millones de años

Imagen del fósil en el que se conserva el cerebro. | 'PNAS'

Imagen del fósil en el que se conserva el cerebro. | 'PNAS'

  • Es la primera vez que se hallan tejidos blandos en un cerebro tan antiguo
  • Su fosilización ha sido posible gracias a las bacterias

Científicos franceses y estadounidenses han descubierto un cerebro de 300 millones de años en el cráneo fosilizado de un pez emparentado con tiburones y rayas, según ha informado el Museo Nacional de Historia Natural (MNHN) de París. El hallazgo ha sido posible gracias a un novedoso avance tecnológico europeo llamado sincrotrón y perteneciente a la Planta Europea de Radiación mediante Sincrotrón (ESRF, por sus siglas en inglés).

Según el MNHN, es la primera vez que se hallan tejidos blandos en un cerebro fosilizado tan antiguo. Es muy difícil que los tejidos blandos se fosilicen, ya que no suelen mineralizar.

Una reconstrucción en 3D del cerebro, fosilizado y observado gracias a la técnica de la holotomografía por rayos X, muestra "el cerebelo, la médula espinal, los lóbulos ópticos y los nervios", informan los investigadores en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences. La única parte que los investigadores no han podido localizar es el cerebro anterior, "quizás demasiado delgado para poder mineralizarse", dice el comunicado del MNHN.

imagen del cráneo con el cerebro del pez. | 'PNAS'

imagen del cráneo con el cerebro del pez. | 'PNAS'

El cerebro supone uno de los casos excepcionales en los que un cráneo de un pez iniopterigio se conserva en tres dimensiones. Como es previsible, la mayoría de estos cráneos suelen estar aplastados por la presión de las rocas que los conservan. En este caso, los fósiles fueron encontrados en rocas de los estados norteamericanos de Oklahoma y Kansas, pertenecen a una especie hoy extinta que medía hasta 50 centímetros y estaba emparentada con los tiburones.

Según el principal autor del estudio, Alan Pradel, del MNHN de París y del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) y la Universidad Pierre y Marie Curie, la mineralización del cerebro -requisito para su fosilización- ha sido debida a la presencia de bacterias que lo cubrieron poco antes de su desintegración.

Los científicos ya sabían que los iniopterigios tenían cerebro, pero este nuevo hallazgo arroja luz sobre la evolución del cerebro a lo largo de las principales transiciones de la evolución. Pero para ello es necesario que se encuentren otros casos similares de conservación excepcional de fósiles.

Este estudio muestra igualmente, dice el MNHN, que gracias a la utilización de técnicas de microtomografía, los detalles de la organización anatómica del sistema nervioso en cerebros fósiles será, a partir de ahora, potencialmente accesible al conocimiento.

Para el museo francés, "este descubrimiento abre nuevas perspectivas en la investigación sobre la evolución de los vertebrados antiguos y contribuye así a completar el puzzle de la reconstrucción del árbol de la vida".


La sobrepesca deja sin alimento a depredadores como el delfín o el atún

Dos mozos descargan cajas de anchoa en Fuenterrabia. | David de Haro

Dos mozos descargan cajas de anchoa en Fuenterrabia. | David de Har

La organización Oceana denunció hoy que la sobrepesca de anchoa y caballa deja sin alimento a depredadores naturales de estas especies como los delfines y atunes, ya el porcentaje de capturas a nivel mundial se ha multiplicado por cuatro desde los años 50, según el último informe de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) sobre estado de las pesquerías, titulado 'Océanos hambrientos: ¿Qué ocurre cuando desaparecen las presas?'.

"Las pesquerías dirigidas a la captura de estos animales han crecido drásticamente en el último siglo, llegando a la sobrepesca, y afectando a la cadena trófica al dejar los grandes predadores sin alimento", afirma Oceana en un comunicado.

De hecho, un 90% de estos predadores han desaparecido ya debido a la sobreexplotación pesquera dirigida a estas especies o a sus presas. Entre ellos se encuentran el atún rojo, el pez espada, o especies amenazadas como los cetáceos, afirma la FAO.

Para la entidad marina el aumento de las capturas de especies que sirven a los predadores se debió, en un principio, a "la necesidad de proteína barata para la alimentación humana", pero en la actualidad un tercio de las capturas se destina a "la elaboración de aceites y harinas de pescado para acuicultura de especies carnívoras, como el salmón o el atún rojo". El resto se emplearía para alimentar ganado, fabricar productos farmacéuticos y pienso para mascotas.

El nuevo informe del estado de las pesquería indica que el 80% de los recursos pesqueros mundiales se encuentran "agotados, sobrexplotados o no admiten ninguna expansión de la presión pesquera". Diez especies conforman el 30% del total de capturas mundiales, y sus stocks, igualmente se "encuentran sobrexplotados o plenamente explotados", según el estudio.

Mueren 130 ballenas varadas en el sur de Australia




Hasta 48 de las cerca de 200 ballenas piloto que quedaron varadas durante esta madrugada en el sur de Australia fueron rescatadas pero 130 murieron ahogadas, según ha informado la radio estatal.

Voluntarios y expertos aprovecharon la marea alta para reanudar las operaciones de rescate en la pequeña isla de King, situada entre Tasmania y el continente australiano.

Sin embargo, no pudieron hacer nada para salvar a 130 de los cetáceos, a los que unos 150 residentes trabajaron durante todo el día para mantener hidratados.

Miembros del departamento local de Parques y Vida Salvaje observarán en las próximas horas a las ballenas rescatadas para impedir que vuelvan a quedar atrapadas en aguas poco profundas.

Los cetáceos y un grupo de seis o siete delfines empezaron a llegar anoche a la playa de la isla, ante la mirada atónita de algunos residentes, que avisaron a las autoridades.

Desde finales de noviembre, unas 200 ballenas han muerto asfixiadas en la isla de Tasmania y otras playas del sur de Australia.

Los científicos atribuyen el fenómeno a que se sienten atraídas por el sonar de grandes buques, o bien siguen a un líder enfermo desorientado por tener los oídos dañados.