domingo, 22 de agosto de 2010

Mueren 58 ballenas piloto varadas en Nueva Zelanda

Ballenas piloto varadas en las costas de Nueva Zelanda. | Carolyn Smith

Ballenas piloto varadas en las costas de Nueva Zelanda. | Carolyn Smith

  • Equipos de voluntarios tratan de salvar a otros 15 ejemplares varados
  • Probablemente se desorientaron por la acción de los sónares de grandes buques
  • El drama se repite cada año en las mismas costas y en la vecina Australia

Un total de 58 ballenas piloto amanecieron hoy muertas frente a las costas de Nueva Zelanda, mientras equipos de voluntarios trabajan para salvar a otras 15 varadas en la misma zona.

La directora del grupo conservacionista local Proyect Jonah, Kimberly Muncaster, indicó que tienen pocas esperanzas de salvar a los cetáceos atrapados en aguas próximas a la localidad costera de Kaitaia, en la Isla Norte.

Según las autoridades neozelandesas, la mayoría de las ballenas falleció porque quedaron varadas durante la noche y tardaron horas en ser descubiertas.

Muncaster explicó que cada mamífero tiene asignado un equipo de cinco voluntarios, que trabajan sin descanso para mantenerlos a flote y respirando pese a que los animales pesan una tonelada y media.

Las labores se están viendo además perjudicadas por la lluvia y fuerte viento del invierno austral.

Un drama frecuente

Hace dos años, más de cien ballenas piloto fueron atrapadas en la misma playa de Nueva Zelanda que, como la vecina Australia, ve cada año como cientos de mamíferos marinos pierden la vida en sus costas.

Los científicos desconocen la razón por la que algunas especies de cetáceos acaban sus días en las playas. Una de las posibilidades que barajan es que acudan atraídas por los sonares de grandes buques o que sigan a un cabeza de grupo desorientado por enfermedad.

Las pieles de foca llegarán a la UE pese a la prohibición

Caza de focas el primer día de campaña 2010 en Canadá. | AFP

Caza de focas el primer día de campaña 2010 en Canadá. | AFP

  • El Tribunal de Luxemburgo deja en suspenso el veto aprobado hoy en la UE.
  • La normativa incluía todos los productos obtenidos del animal
  • Se preveían algunas excepciones para conservar la caza tradicional aborígen

Las pieles de foca de determinados proveedores pueden seguir entrando en la Unión Europea, pese a la prohibición vigente desde este viernes, debido a una disputa legal ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en Luxemburgo, que ha dejado parcialmente en suspenso la aplicación de la nueva normativa.

El presidente del tribunal de primera instancia, Marc Jaeger, frenó en el último momento a petición de 16 demandantes la aplicación de la nueva norma, que prevé la total exclusión de los productos de focas de los mercados europeos.

Entre los demandantes se encuentran varias compañías, como el grupo canadiense Canadian Seal Merketing, radicado en Quebec, personas individuales y asociaciones de las comunidades autóctonas árticas, los inuit, en Canadá y Groenlandia, según trascendió de documentos no públicos.

De acuerdo con la legislación europea, no podrán importarse productos de foca en Europa a no ser que procedan de los inuit, que no realizan caza comercial de focas. La prohibición abarca numerosos productos, entre ellos pieles y aceites que se utilizan para cosméticos o en la medicina. Las pieles por lo general suelen emplearse para fabricar abrigos y gorros.

Se estima que cada año son sacrificadas unas 90.000 focas. A los animales se les suele romper el cráneo con palos provistos de punzones. Según los defensores de animales, a menudo los cazadores no matan del todo a las focas y les quitan la piel estando aún vivas.

Especialmente en Canadá la caza de focas está muy extendida, aunque también en Groenlandia y Namibia. Canadá había anunciado en julio que presentaría una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por la prohibición de la Unión Europea a las importaciones de productos de foca.

Una portavoz de la Comisión Europea señaló en Bruselas que aunque la prohibición está vigente, según lo acordado, desde hoy, no se aplicará a los demandantes mientras el pleito no esté resuelto. El Ejecutivo de la UE espera que en septiembre comiencen las audiencias de las partes en la disputa. Después, el tribunal deberá decidir si la normativa se aplica a los demandantes.

La Comisión subrayó, a su vez, que la ley contra los productos de foca es acorde con los compromisos internacionales, pero que preserva los intereses económicos y sociales de los inuit.